Me da la impresión de que las ilusiones de los atléticos se van a frustrar, nuevamente, en esta temporada.
Simeone ha demostrado su incapacidad para jugar ante los equipos que le disputan el partido. Los pierde en el vestuario, aunque trate de remediarlo durante el juego.
Se empeña en un centro del campo débil, que pretende apoyar con dos carrileros y no le funciona. Porque Carrasco cuando llega arriba, no desborda, si tiene que bregar en defensa. Porque a Llorente, le pasa lo mismo. Se pierde en ayudas y en hacer la presión arriba porque el resto del equipo está a lo que Simeone manda. O sea, atrás y a sufrir.
La prueba del nueve la tuvimos el dia del Getafe. Simeone salió a por el partido, sin temer la contra del Getafe, pero el dia del Villarreal, Simerone pretendió evitar la contra de los de Emeri y puso al equipo en una guardia a medio campo, dejando al Villarreal el control del partido.
Ya son demasiadas las ocasiones en las que Simeone, ante equipos de cierto potencial, se caga en los pantalones. Con la plantilla que tiene, que puede construir un centro del campo fuerte y un ataque demoledor, y sale con un planteamiento de equipo pequeño y perdedor.
Lo que digo se evidenció cuando Emeri planteó la congelación del partido desde su defensa. Provocando al Atlético para que llevara la presión más arriba. La reacción de Simeone fue prohibir a los suyos que subieran más allá del centro del campo. Hasta que Llorente, me imagino que le costará una regañina, ignorando los mensajes de su entrenador decidió subir la presión hasta el portero rival.
El propósito de Emeri estaba más que claro, pero Simeone, no olvidemos que entrena a un equipo que pretende ser grande, debe contrarrestar esa ventaja que le brinda el equipo contrario de congelarse atrás, para plantear una presión demoledora.
El planteamiento de Emeri puede ser efectivo ante equipos poco trabajados, pero ante equipos de primer nivel el resultado tiene que ser otro.
En el Atlético ahora empiezan las dudas. Que si Kondogbia, que si De Paul. Que si Koke está acabado. Que si le falta gol. Todo artificial.
La realidad es que Simeone vuelve a su incompetencia y comenzará con rotaciones y más rotaciones, deambulando como un sonámbulo, sin encontrar soluciones.
Su tiempo está más que acabado. Chao Pibe.