Otro «acierto» mas de Florentino Pérez. Y van cuatro o cinco en los últimos tiempos. Florentino compagina los magníficos triunfos económicos de su empresa, con los desaciertos en la toma de decisiones al frente del Real Madrid.
El último, por el momento de estos «aciertos» se ha producido a raíz de la rueda de prensa de Laporta el pasado lunes.
Por lo que se ve, y se escucha, la rueda de prensa de Laporta ha defraudado a los madridistas, que esperaban a un Laporta flagelándose en público, para engrandecimiento de la Casa Blanca.
Sin embargo Laporta ha hecho la rueda de prensa que más le convenía. No en vano, sus asesores, han tenido casi dos meses para elegir la estrategia.
Una de las primeras cosas que se deducen de la rueda de prensa es que el Barcelona está seguro de que no se va a poder demostrar nada, en relación con la compra de árbitros, hasta el punto, de que ha intentado que los pagos fueran deducibles de su declaración en Hacienda.
Sería de manicomio pensar que ellos mismos han dado la pista para descubrir su actitud delictiva. Por tanto, yo pienso, que salvo que, en el juicio, se aporte alguna prueba concluyente, el asunto quedará en las consecuencias económicas que Hacienda resuelva en su momento.
Por ahí, Laporta no tiene preocupación, por eso, en su rueda de prensa, ha centrado el tiro en otros temas: Ceferin y el Real Madrid.
Con Ceferin, Laporta, arreglará el asunto desmarcandose de la Superliga y alegando el resultado del juicio si, finalmente, no se prueba la compra de árbitros.
Con el Real Madrid, la cosa es más divertida. Ha bastado con sacar algunas ideas, como que el Real Madrid es el equipo del régimen, para que la casa blanca, saliera al ruedo con un video demencial. Entrando al trapo en el escenario que Laporta quería.
Al Barcelona le ha venido de perlas la postura del Real Madrid. Ahora ya no se habla solo de los pagos del Barcelona a Negreira, ahora también se habla, -los periodistas están al 50%- del Real Madrid y su época «dorada», con lo cual, Laporta ha conseguido que lo del juzgado siga ahí, pero la opinión pública esté dividida.
Hay que ser torpe para un problema que afecta exclusivamente al Barcelona, termine salpicandote y te ponga en el centro de las discusiones.
El Madrid de Florentino, últimamente, parece obcecarse en los errores. Al margen de los triunfos deportivos, las decisiones institucionales parecen diseñadas por algún enemigo del club.
Sí Bernabéu, al que utilizan en el demencial video, levantara la cabeza, Florentino saldría del club de una patada en el trasero.