Florentino Pérez se va. Eso al menos es la sensación que da su adelanto de elecciones a la presidencia del Real Madrid. Si su intención es la de continuar, no tendría sentido un adelanto de los comicios.
Según información del Real Madrid las elecciones se adelantarán un par de meses, en relación a la fecha en la que deberían celebrarse, sin embargo, las mismas fuentes no indican ningún motivo que justifique el adelanto, ni siquiera si Florentino se va a presentar.
Tan poco hay que ser muy perspicaz para entender el estado de ánimo del actual presidente de Real Madrid después de los cuatro o cinco resbalones en los que ha visto involucrado en los últimos años.
Sus principales objetivos eran acabar el Bernabéu y vengar la afrenta de Mbappe. Con la culminación de las obras, aunque el proyecto vaya a ser la mitad de rentable de lo previsto, e incurra en el doble de lo presupuestado, lo da por concluido y, en relación a Mbappe, da lo mismo si mete 20 ó 25 goles, que no los superará en esta temporada. La cuestión era traerle al Madrid, para que nadie piense que siendo él presidente, se produjo un desaire, como el que le prepararon Mbappe y su madre el año pasado.
Con esos dos logros, a medias, las ambiciones de Florentino Pérez están cubiertas. Florentino ya no necesita más. Los problemas que vengan, que serán alguno, como la licencia o no, de algunas obras, que los resuelva el que venga detrás.
Lo de seguir ganando copas de Europa ya no le seduce. Su sueños eran el mausoleo del Bernabéu y la rendición de Mbappe. Una vez cumplidos quedan pocas medallas que colgarse, por eso tengo la impresión de que ha decidido abandonar el barco.
Por no terminar exclusivamente mencionado los dos mas importantes, recordar que el tema de la Superliga ha caído en el más absoluto de los silencios, a pesar de que desde el entorno madridista se siga insistiendo en que va por buen camino, ilusionados con la sentencia del juzgado de lo Mercantil de Madrid, que concluye que la postura de la UEFA es de un abuso de poder, pero nada más.
Otras de las razones por las que Florentino esté pensando dejar al Real Madrid, pueden ser, en primer lugar, su edad y, por otra parte, los enfrentamientos con la Liga de Fútbol, con la FEF, con la UEFA y hasta con los organizadores del Balón de Oro que le «birlaron» el reconocimiento a Vinicius. Con esos votos exóticos que Florentino pretendió ridiculizar por el fiasco sufrido.
Si algo hay que reconocerle a Florentino Pérez es su habilidad para estar, cuando se le espera y su rapidez para escurrir el bulto cuando se acercan los nubarrones.