EL CHOLO ES PREDECIBLE

Si yo fuera el entrenador del Barça, o de cualquier equipo de los que tienen que jugar contra el Atlético de Madrid, dormiría a pierna suelta las horas previas al partido. No tendría ninguna preocupación por la forma en que jugaría el Atlético. Es más, plantearia el partido con la seguridad de que El Cholo no variaría ni un ápice su arcaico sistema de juego.

Esto lo saben todos los entrenadores que hayan visto jugar dos partidos al Atlético de Madrid. Así lo demostraron los entrenadores de los equipos que se han enfrentado en las fases previas de la Copa del Rey. Todos le juegan igual. Y todos maniatan al Atlético de la misma manera.

La razón es bien sencilla, y creo que a nadie se le escapa. El Cholo es más predecible que el día de Navidad, o la fiesta de San Isidro, por citar dos acontecimientos que todo los madrileños conocemos.

Al Cholo le da lo mismo quien sea el equipo contrario. El no varía su sistema por nada del mundo. Puede cambiar su alineación, pero no cambia el sistema. Lo que es un auténtico disparate. Le da lo mismo sacar a Lemar, a Joao Felix o a Saúl, él siempre los obliga a jugar de la misma manera. ¿Alguién recuerda a Atlético de Madrid jugar con dos puntas? ya no digamos con dos y media como juegan la mayoría de los equipos.

Cómo lo del sistema es inamovible, los que cambian son los jugadores. Y así vemos aparecer y desaparecer de la alineación a jugadores después de hacer buenas actuaciones. Vemos a Carrasco en la posición teórica de defensa izquierdo, vemos a Llorente de lateral derecho, dejándose la vida por subir y bajar, vemos a Kondogbia pasar de ser el mejor del equipo, un dia, a pasar al banquillo el partido siguiente, vemos a Joao Felix desesperado por recibir balones en profundidad y a Morata, mas solo que la una, peleándose con dos o tres rivales. Ah y vemos a Simeone en la banda como una cabra en los Pirineos.

Para los que no hayan prestado atención a la forma de jugar del Atlético de Madrid, veamos algunas características de su sistema.

Siempre con un punta, que tiene la obligación de bajar a tapar las salidas del contrario.

Dos carrileros que tienen que tapar las subidas de los laterales del equipo contrario, y compartir las subidas por banda con sus propios laterales, y un organizador, con libertad para moverse por todo el campo.

Un stoper por delante de la defensa, para cubrir las subidas de los laterales cuando el equipo contrario inicia una contra.

Dos centrales para fijar a los delanteros contrarios.

Dicho así hasta parceria un esquema para ir a buscar los partidos, pero el resultado es que no es así. Las salidas de balón son lentisimas, dando opción al equipo contrario a replegarse y formar su defensa adecuadamente. Los jugadores reciben, siempre, el balón de espaldas a la portería contraria, sin opción de crear ocasiones de peligro para el marco contrario.Pasar del medio campo les lleva, en ocasiones, más de diez pases, para adelante, para atrás, cuando no recurren a Oblak para evitar la pérdida de balón.

La posición de los carrileros incrustados en la defensa impiden salir con velocidad a la contra y, por el contrario, permiten al otro equipo emplear una zona más alta y dejar sólo dos defensas con el único punta del Atlético.

Tan solo, cuando la soga le llega al cuello, el Cholo intenta realizar algunos cambios que suelen resultar tardíos y sorprendentes, que confunden a gran parte de los aficionados, y, lo que es peor, a algunos de los jugadores.

Tener en un equipo un entrenador que no aporta novedades técnicas, que sólo mete más de un gol por accidente, que se arruga ante los grandes, es una carga que los aficionados no merecemos.

Otra cosa es por que la directiva le mantiene en el cargo. Seguro que volveré a escribir sobre esto.