Por lo que estoy oyendo y leyendo no tengo claro qué es lo que se persigue con tanto alboroto por lo de Rubiales y Piqué.
Desde un punto de vista formal, no entiendo el revuelo. Se trata de una transacción de negocios en el mundo del futbol, que no dista mucho de lo que persiguen otros, con algunas ideas más discriminatorias e interesadas.
Vayamos por partes.
foto publicada en el diario As
Veamos cómo ha actuado cada uno. Empezando por Piqué. Tiene una empresa cuya actividad principal es la de organizar eventos deportivos. Su trabajo es el de mediadores, a comisión. Buscan a quien tenga dinero para pagar ciertos eventos y le ponen en contacto con quien ponga el circo. Mezclar lo de que Piqué es un jugador en activo y podría haber conflicto de intereses me parece una simplificación demasiado burda. ¿ Cuántos negocios tienen en marcha, jugadores en activo, en los que se mezclan relaciones de todo tipo? Dejo al margen el comportamiento general de Piqué porque, en determinados asuntos, discrepo de sus actuaciones. Pero no por eso hay que confundir unos temas con otros.
Rubiales, como Presidente de la RFEF, tiene la obligación de generar negocio con sus organizaciones , con el fin de mejorar las prestaciones del futbol base. Además, según he entendido, su contrato con la RFEF contempla la comisión de un pequeño porcentaje de los ingresos que genere. Cláusula puesta en su contrato con algún fin, digo yo. Es de suponer que el objetivo es el de que se mueva y trate de obtener más ingresos para la propia Federación y los club. ¿Hay algo diferente a lo que ocurre en todas las empresas del mundo, con sus directivos, sus comerciales y sus agentes?. No. Al menos para mí es una situación normal y legal. Además la Asamblea General de la Federación lo aprobó oportunamente.
Según informaciones de Joaquin Maroto, periodista de AS y vocero madridista sin complejos, el RM, mejor dicho, su presidente, que de tonto no tiene un pelo, según asegura Maroto, le exigió a Rubiales 12,5 millones para acudir a la cita. O sea, no le hizo ascos a la propuesta; aprovechándose de que la RFEF tenía ese plan, le chantajeo, no se me ocurre otro calificativo, con no ir si no pasaba por caja. Luego los clubes, con el Madrid y Barcelona a la cabeza, han resultado beneficiados de estos acuerdos. y no lo han denunciado, hasta ahora, que yo sepa.,
Es una pena oir los debates de los «junta letras», que ejercen de periodistas, en sus análisis de los hechos. Se enredan en temas moralistas, y de defensa de sus colores, sin ser capaces de desmenuzar un asunto puramente de negocio en el mundo del futbol. ¿Acaso es moralmente más aceptable el proyecto de la Superliga?.
Respecto a las cláusulas que ligan los ingresos de la RFEF a la participación de Real Madrid y Barcelona en los torneos, es una cláusula de protección económica, que impone el contratante, para asegurarse sus audiencias. ¿ Acaso el RM, o el Barça, no han aceptado esas cláusulas en los bolos de verano exigiéndoles que estuvieran presentes Cristiano Ronaldo o Messi? Luego no sé por qué se escandalizan.
Para finalizar, hay que entender que el futbol es un negocio, donde se mueve, cada día, más dinero y todos los organismos sin excepción- Federaciones, clubes, televisiones etc. etc., – están inmersos en una lucha por captar mas ingresos, por lo que los golpes de pecho, no tienen mucho sentido.
Otra cuestión es el tono de los mensajes entre los implicados, que si es demasiado coloquial, o no, depende del grado de confianza entre ellos, pero si no me equivoco, ese es el objetivo que tienen quienes los han publicitado. Resaltar, que Rubíales y Piqué, son colegas y se reparten el pastel.