Tengo la impresión de que Xavi Hernández, dentro de poco tiempo, va a ser un entrenador incomodo, polémico al estilo Mourinho, pero a lo catalán, o sea, sin la chispa del portugués.
No obstante, tiene toda la razón cuando discrepa de la forma de jugar del Atlético de Madrid y la manera de cómo Simeone entiende el futbol.
Simeone tocó techo el año pasado por Navidad, cuando el Atlético llevaba doce, o trece puntos, al siguiente perseguidor y casi pierde la liga. Desde entonces todo es ir a menos.
Con la plantilla que tiene, es para que su sistema de juego hubiera evolucionado a un planteamiento más ambicioso. Fundamentalmente adaptado al potencial que tiene la actual plantilla.
Cuando la plantilla del Atlético era del montón, Simeone sacó el mejor rendimiento porque los ilusionó con su 4-4-2 o 5-4-1. Pero con la plantilla actual, Simeone debería entender que el potencial del equipo es superior y que debería adaptar su sistema a los jugadores actuales. Poner a defender a Carrasco, o a Llorente, es abrir el desagüe de tus virtudes, o jugar con Suárez a setenta metros del área contraria es condenar al uruguayo al fracaso.
Por eso estoy de acuerdo con Xavi. El Atlético tiene una forma de jugar de equipo pequeño. La prueba está en que, la mayoría de los equipos de la liga española, le han perdido el respeto , cuando visitan el Wanda, salen a jugar convencidos de que pueden sacar tajada.
Yo supongo que sus arengas no motivan a la actual plantilla. Las alineaciones y, algunos cambios, sorprenden al seguidor más avezado, incluso a algunos jugadores. Y no digamos el espectáculo que monta en el área técnica. Parece cualquier cosa menos un entrenador serio.
Desconozco el estado de ánimo de Simeone y del conjunto de los jugadores, pero me temo que no anda muy boyante. Desde la marcha del Mono Burgos el Atlético ha perdido imaginación a balón parado, y no digamos, consistencia en el plano defensivo, han pasado de ser el equipo menos goleado a un auténtico desastre.
Al margen de la opinión de Xavi, la directiva del Atlético de Madrid tiene la obligación de resolver la situación actual. Una medalla al Cholo por lo que ha contribuido en los triunfos de los últimos años y una maleta de Loewe para el viaje de vuelta a Argentina.