No sé si será cierta la noticia de que Marruecos ha solicitado a España la cesión del control aéreo del Sahara que, ahora, se lleva desde Canarias.
Personalmente me cuesta creer que una petición de este tipo se pueda hacer con tanta frivolidad, como si fuera el juego del Monopoly, pero viendo lo que estamos viendo, en el Gobierno actual, no me sorprende nada de lo que cuentan.
Poco a poco van saliendo a la luz pública algunas noticias que ponen los pelos como escarpias. Resulta que la carta del Presidente Sánchez , en la que cede derechos a Marruecos, sobre el Sahara, sin la aprobación del Congreso de los Diputados, es uno de los eslabones que van cogiendo fuerza, y sentido, sobre existencia de ciertos documentos y grabaciones del espionaje marroquí con ciertos políticos españoles.
Tirando del hilo sale a escena el 11-M, relacionando a Zapatero y los servicios secretos marroquíes, con el atentado, que provocó la caída del gobierno de Aznar y la llegada al poder del propio, José Luis Rodríguez Zapatero.
Después del juicio del 11-M quedó aclarada que la autoría material del atentado correspondió a un grupo de islamistas radicales, pero lo que no se aclaró, y ahora van apareciendo algunos flecos, es que la autoría intelectual, pudo ser obra de los servicios secretos marroquíes, y lo que es más sorprendente, que Zapatero, lo conocía días antes de producirse.
Me viene a la memoria aquello de Rubalcaba de «pasalo» y los mensajes de la SER referidos a los calzoncillos.
De ser cierto, que Zapatero conocía con anterioridad la posibilidad del atentado, puede tener relación el comportamiento de Sánchez en relación con el Sahara y su cesión a Marruecos. Y, también puede tener sentido, que Marruecos insista en que quiere el control aéreo del Sahara, convencido de que Sánchez cederá, con tal de que no aparezcan ciertas informaciones en poder del servicio de espionaje marroquí.
Yo siempre pensé, creo que por lógica, más que por motivaciones viscerales, que algunos elementos del PSOE estaban detrás del 11-M, como también pensé, que un atentado como el que fue, no puede ser preparado sin la intervención de algún grupo terrorista, o algún país extranjero.
Probablemente estas informaciones no puedan confirmarse en algunos años, pero la pregunta de a quién podía beneficiar el atentado, ( qui prodest) nos dirige hacia dos beneficiados: Marruecos y el PSOE, que , tanto uno como otro, no soportaban la gobernabilidad de Aznar.
Marruecos no soportaba el ridículo a que le sometió Aznar, desalojando los soldados marroquíes de la isla Perejil. Y el PSOE, en la persona de Zapatero, tampoco disimulaba su odio hacia el gobierno que presidía Aznar.
Volviendo a la actualidad, pocas razones de más peso que las expuestas aquí, pueden justificar el comportamiento de Sánchez en relación a Marruecos. Sólo un personaje, en este caso un presidente de un gobierno, preso de informaciones trascendentales, puede llevar a cabo acciones como la que protagonizó Sánchez, con su famosa carta.
La duda es si Marruecos dispone sólo de documentación que implica a Zapatero en el 11-M, o también, tiene informaciones comprometedoras del Presidente del Gobierno. Conociendo a Sánchez, creo que las informaciones comprometedoras de Zapatero, si las hubiera, las habría trileado a su estilo, por lo tanto, supongo que Marruecos dispone de información comprometedora para Sánchez. Es decir, le tiene cogido por donde mas le duele.
¿Por qué Marruecos elige al PSOE para chantajear a España, primero con Zapatero y ahora con Sánchez, acerca de la soberanía del Sahara.?
¿Por qué no lo hizo con otros gobiernos?
Sánchez no debe aceptar ningún chantaje más. Si Marruecos tiene informaciones comprometedoras para él, sólo le queda la dimisión. Ni un paso más de indignidad.