El ex nº 2 de Laya ha confesado al juez que un miembro del equipo de Calvo le llamó antes de la llegada de Brahim Ghali para interesarse por el asunto.
Tiene toda la pinta. Y caben todas las sospechas. La primera es por qué Sánchez la ha dimitido, cesado o sustituido, como Vds. quieran. Yo creo que la ha sustituido porque estaba mas quemada que el palo de un churrero. Lo mismo que a Ábalos. Después de hacer el juego sucio, Sánchez los manda a la retaguardia para que desaparezcan de la escena y así exculpar al Gobierno de cualquier responsabilidad. Los malos ya no están.
En el caso de la Sra. Calvo parece que la investigación ha sobrepasado a la ex ministra de exteriores y apunta a la ex-vicepresidenta. A mi no me sorprende, por que la señora Calvo no hay charco en el que no se haya revolcado, ni metedura de pata que no la haya salpicado durante su permanencia en el Gobierno.
Aunque se demostrara la participación de Carmen Calvo, la investigación parará ahí, que para eso la quitaron de enmedio. Es la estrategia de Sánchez, anticiparse a los tentáculos de la justicia antes de que el agua le llegue a sus tobillos.
Al margen de la responsabilidad que se pueda derivar, que como digo, no le salpicará al Presidente, la cuestión está en el comportamiento del Gobierno. No se si piensan que desde el gobierno se pueden saltar las Leyes cuando quieran y como quieran, que para eso son el Gobierno.
Al menos, son dos los casos, que yo recuerde, en los que se evidencia este tipo de comportamiento: La entrada de cuarenta maletas, con algún contenido desconocido, por Barajas, que, supuestamente, le costó el puesto a Ábalos, y la entrada de Brahim Ghali por los cielos españoles de Zaragoza, de tapadillo y autorizado por algún miembro del Ejecutivo.
No se me ocurre pensar que, tanto uno como otro caso, haya sido una metedura de pata del ministro de turno y, por tanto, Sánchez ejerciendo de buen Presidente, destituye al autor de tal desacierto. Me cuesta trabajo creerlo.
Para mi que el caso Ghali es un detalle más de la insolvencia de este gobierno. Que se mira al ombligo y se cree legitimado para tod.