
Me estaba resistiendo a escribir sobre el tema Rubiales. Espero no ser víctima de mi propia critica.
Vaya por delante que «la actuación» del Presidente de la Real Federación Española de Futbol me parece inaceptable, y me quedo aquí, aunque Vds. pueden añadir todos los calificativos que consideren oportunos con los que seguramente estaré de acuerdo.
Manifestada mi desaprobación sobre el caso Rubiales, me gustaría entender por qué la cuestión ha llamado la atención no solo de la mayoría de españoles, sino que ha sido tema de opinión del Ministro de Cultura, de la Vice-Yolanda del Gobierno de España, incluso del mismísimo Presidente. Esto es, hablando sólo en términos nacionales, sin mencionar a los periódicos y tv´s de medio mundo que han seguido el caso como si se tratara de una noticia de interés general.
Según van avanzando los dias y las horas se van enrollando mas los acontecimientos, y así seguirá hasta que se amortice. Que si ahora, niego la versión difundida; que si el Gobierno pide su dimisión, pero se queda en el aire, porque el TAD no considera la gravedad necesaria del asunto; que si Jeny- perdón no sé si éste es su nombre- presenta una denuncia contra Rubiales a los quince dias, o más, de lo ocurrido.
Mi pregunta es: ¿ el asunto dá para tanto recorrido? Me da la sensación de que no. No voy a entrar en si el asunto le interesa al Gobierno para desviar otros temas de conversación, o no. Ni tampoco si el feminismo enfermo necesita de Rubiales para calmar su sed. Que puede que haya algo de ello, pero la sociedad española no puede estar tan ciega – léase manipulada, u obcecada- con un asunto como éste.
No merece la pena dedicarle un segundo mas al tema, vuelvo a repetir, sin que se entienda que disimulo ante la gravedad, o levedad del caso, que eso es otra cosa, pero lo que no podemos es estar con el asunto Rubiales, de boca en boca, como si no hubiera muchos mas temas de preocupación que criticar al impresentable de Rubiales.
Si El Gobierno y la Fiscalía quieren, lo de Rubiales se resuelve sin dilación.
Por mi parte basta ya! Que nos van a colar la amnistía y no hacemos nada.